Reiki es un sistema de crecimiento espiritual, un camino a la Divinidad. Es también un sistema curativo y de autoayuda. Esta energía es la fuerza de la vida que penetra del universo. Su palabra está compuesta por la palabra Rei: universal y ki: energía.
Se sabe que en el proceso de Reiki al "colocar las manos" también ocurre la curación espiritual y es a menudo considerado un fenómeno metafísico, y ese fue el principal objetivo de su creador, el sensei Mikao Usui.
Reiki puede ayudar a aliviar el sufrimiento así sea físico, emocional, mental, espiritual, o a la misma naturaleza. Esto significa que Reiki puede curar. Esta declaración no es una garantía ni una promesa de que alguien se aliviará de alguna indisposición sólo con uno ni con múltiples tratamientos de Reiki. En la mayoría de los casos Reiki aumenta los efectos del tratamiento médico cuando se usa en unión con él. Un principio fundamental de Reiki es que no puede hacer daño y no se puede usar para propósitos perjudiciales.
Otro Propósito de Reiki es que deberá ayudar en la evolución personal y espiritual y para ayudar en el sendero a la iluminación, aunque Reiki no es afiliado a ningún sendero espiritual ni trabaja para nadie. Reiki tampoco garantiza la iluminación de alguien. Reiki no es religión.
El tratamiento de Reiki se puede recibir de cualquier terapeuta Reiki.
El tratamiento de Reiki aumenta la habilidad natural del cuerpo para curarse. Aumenta la vitalidad y la energía, las funciones del cuerpo, en la mente, las emociones, la esencia, el espíritu y el aura. El tratamiento de Reiki libera la energía bloqueada y promueve la relajación y reduce el estrés. La energía de Reiki tiene una inteligencia innata y va dondequiera que necesite el cuerpo y el aura. Ayuda a limpiar el cuerpo de toxinas energéticas y físicas, aumenta su poder con el tiempo, aumenta la energía, la intuición, la meditación y la evolución espiritual.
Duración de la Sesión: Una hora.
Valor monetario: $ 10.000 (10 mil pesos chilenos)
*Las personas enfermas con cáncer o VIH pueden acceder a las terapias dando un aporte amoroso monetario o de insumos (velas, inciensos, fósforos, etc).
